¿Qué es la fractura de cuello (fractura cervical)?

Una fractura de cuello es una ruptura (fractura) en uno o más huesos del cuello. El cuello está compuesto de los siete huesos (vértebras) que forman la parte cervical de la columna vertebral. Estos huesos sostienen la cabeza y protegen la médula espinal.

Una fractura de cuello puede ser una fisura pequeña o una ruptura importante. La afección puede ser muy grave si los nervios o la médula espinal también se dañan. En algunos casos, esto puede provocar parálisis o la muerte. Cualquier fractura de cuello se considera una emergencia médica y requiere atención médica de inmediato. Eche un vistazo a lo que puede esperar, desde el diagnóstico hasta el tratamiento y la rehabilitación.

Diagnóstico de una fractura de cuello

En la mayoría de los casos, lo llevarán a un hospital después de que haya ocurrido una fractura de cuello. La cabeza y el cuello se mantendrán quietos (inmovilizados) con un collarín para evitar lesiones mayores. El proveedor de atención médica examinará el área afectada. Le preguntarán cómo ocurrió la lesión y acerca de sus síntomas. También harán un examen neurológico completo para ver si alguna parte del sistema nervioso (el cerebro, la médula espinal y los nervios relacionados) está afectada.

Además, es posible que le hagan una o más de estas pruebas de diagnóstico por imágenes para averiguar qué tan grave es la lesión y si la médula espinal está afectada:

• Radiografía. Permite observar dónde está la ruptura y qué tan grave es.

• Tomografía computarizada. Se pueden observar otros problemas que no se ven en la radiografía.

• Resonancia magnética. Se crean imágenes detalladas que permiten observar si la médula espinal se ha dañado.

Hospitalizaciones

Para una fractura menor, es posible que no necesite permanecer en el hospital. Probablemente, le darán un cuello ortopédico o collarín para mantener el cuello en posición y poder recuperarse en casa.

Para casos más graves, las personas pueden requerir hospitalización para monitorear la afección o someterse a una cirugía. Algunas personas pueden necesitar tratamiento en la unidad de cuidados intensivos (UCI).

Una fractura de cuello puede provocar problemas respiratorios y dificultad para respirar. Algunas personas pueden necesitar usar una máquina (ventilador) para poder respirar. En casos graves, puede haber daño duradero (permanente) o parálisis, incluso después de que sane el cuello.

Tratamiento para una fractura de cuello

El tratamiento para una fractura de cuello dependerá de dónde se encuentre la fractura, qué tan grave sea y si hay daño a corto plazo o permanente en la médula espinal. El tratamiento incluirá analgésicos.

Una fractura de cuello menor que no afecta la médula espinal se puede tratar con un cuello ortopédico o collarín durante aproximadamente seis a ocho semanas hasta que el hueso sane. Estos dispositivos mantienen el cuello en la posición correcta mientras sana. Es posible que tenga rigidez y dolor en el cuello, o espasmos musculares en los tejidos cercanos que pueden ser dolorosos.

Las fracturas graves o complejas a menudo necesitan tracción, cirugía o dos a tres meses con un yeso rígido. O se puede hacer una combinación de estos tratamientos. Quizás sea necesario recurrir a un especialista en huesos (cirujano ortopédico) o a un especialista en columna vertebral y nervios (neurocirujano).

Una fractura de cuello grave también puede dañar la médula espinal. El hueso del cuello puede sanar. Pero puede haber daño permanente en los nervios de la médula espinal y es posible que tenga algún nivel de parálisis.

Cuidados en el hogar

Después de una fractura de cuello menor, es posible que lo envíen a casa desde el hospital con un cuello ortopédico o collarín. El cuello tardará algún tiempo en sanar. Siga todas las instrucciones que le dé el proveedor de atención médica. Estos son algunos consejos generales para ayudar a cuidarse en casa:

• Si le dieron un cuello ortopédico o collarín, úselo según las indicaciones. No se lo quite, a menos que se lo indiquen.

• Siga todas las instrucciones que le dé el proveedor de atención médica para descansar.

• No haga ninguna actividad hasta que el proveedor lo autorice.

• Tome los analgésicos según las indicaciones del proveedor.

• Intente aplicar calor o hielo si esto ayuda con cualquier molestia:

  • Use una almohadilla térmica durante 15 a 20 minutos cada dos a tres horas. O, si no, tome una ducha caliente.

  • Aplique una compresa de hielo durante 10 a 15 minutos cada dos a tres horas. Para hacer una compresa de hielo, coloque cubos de hielo en una bolsa plástica y ciérrela. Envuelva la bolsa en una toalla o un paño limpio y fino. No aplique hielo ni una compresa de hielo directamente sobre la piel.

• No conduzca hasta que el proveedor le diga que puede hacerlo.

Citas de seguimiento

Es importante asistir a todas las consultas de seguimiento con el proveedor de atención médica.

Cuándo llamar al proveedor de atención médica

Llame al proveedor de atención médica de inmediato ante cualquiera de los siguientes síntomas:

• El dolor del cuello empeora

• El dolor se extiende del cuello hacia los hombros o los brazos

Llame al 911 u obtenga atención médica de inmediato si tiene alguna debilidad o entumecimiento nuevos en los brazos, las manos o las piernas.