La vida después del cáncer: qué es el cáncer secundario 

Haber tenido cáncer una vez no significa que no volverá a tener la enfermedad. Cualquier persona que haya tenido cáncer sigue teniendo el riesgo de padecer un tipo nuevo de cáncer distinto algún día. Se denomina cáncer secundario. El cáncer secundario puede ocurrir en cualquier momento después del tratamiento del primer cáncer e incluso después de haberse curado. 

El cáncer secundario puede empezar en un lugar nuevo. Por ejemplo, si tuvo cáncer de mama, puede tener cáncer de pulmón en el futuro. El cáncer secundario también puede empezar en la misma parte del cuerpo. Puede haber tenido cáncer de colon. Luego, después de unos años, tiene un segundo tipo de cáncer de colon. 

El cáncer secundario no es lo mismo que la recurrencia del cáncer. El cáncer secundario es un tipo nuevo de cáncer distinto. El cáncer recurrente es el mismo cáncer que regresa después del tratamiento. 

¿Qué causa el cáncer secundario?

Es difícil saber con exactitud qué causa el cáncer secundario. Hay muchos factores de riesgo que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer. Por lo tanto, el cáncer secundario puede tener la misma causa que el primer cáncer. El tratamiento usado contra el primer cáncer también puede causar el cáncer secundario. Estos son algunos de los factores relacionados con el cáncer secundario:

Radioterapia para tratar el primer cáncer

El tratamiento de radiación destruye las células cancerosas. Pero también puede dañar células normales cercanas, lo que, con el tiempo, puede causar otro cáncer. Esto significa que aplicar radiación en una determinada parte del cuerpo puede aumentar el riesgo de que se desarrolle un cáncer nuevo en esa misma zona. Puede generar tumores que no aparecen hasta muchísimos años después del tratamiento.

Por ejemplo, la radiación en el tórax para tratar el cáncer de mama también puede dañar las células de los pulmones. Eso puede producir cáncer de pulmón en el futuro. Si una gran parte de la médula ósea (el líquido espeso que está dentro de los huesos) se expone a la radiación, puede causar leucemia (un cáncer en la sangre). La radiación para tratar el cáncer de próstata puede causar cáncer de vejiga o recto. En general, mientras más radiación se reciba, mayor será el riesgo de padecer un cáncer secundario en la zona tratada.

Quimioterapia para tratar el primer cáncer

Algunos medicamentos de quimioterapia se han relacionado con más riesgo de contraer un cáncer secundario. Algunos se relacionan con el cáncer en la sangre, llamado leucemia, más adelante en la vida. El riesgo es mayor si recibió dosis altas de quimioterapia o si el tratamiento duró mucho tiempo. No dude en preguntar a su equipo de atención médica si la quimioterapia que recibió puede aumentar el riesgo de padecer leucemia o cualquier otro tipo de cáncer en el futuro. 

Otros factores

Hay muchas causas posibles de cáncer. El factor de riesgo más importante en la mayoría de los tipos de cáncer es la edad. Esto quiere decir que, si sobrevive al cáncer una vez, al envejecer tendrá más riesgo de padecer la enfermedad. Hay determinados factores del estilo de vida que también están relacionados con algunos tipos de cáncer. Entre ellos, se incluyen los siguientes:

  • Consumir tabaco y estar expuesto al tabaquismo pasivo

  • Beber alcohol

  • Tener una mala alimentación

  • Tener sobrepeso

  • Tener mucha exposición a los rayos UV del sol

Estos son otros factores de riesgo relacionados con el cáncer:

  • Alteraciones genéticas que se heredan

  • Infecciones por determinados virus, como el virus del papiloma humano (VPH) y el VIH

  • Trabajos con exposición a sustancias dañinas

¿Qué riesgo tengo de sufrir un cáncer secundario?

Las personas que tuvieron cáncer suelen tener más riesgo de padecer otros tipos de cáncer. De hecho, una de cada seis personas con cáncer tuvo otro tipo de cáncer antes.

El riesgo de cáncer secundario es mayor si recibió tratamiento oncológico en la niñez o en la juventud.

El riesgo varía según el tipo de cáncer y de tratamientos que tuvo. También depende de sus antecedentes familiares de cáncer y de su salud y estilo de vida en general.

Los proveedores de atención médica pueden darle más información sobre sus riesgos personales de sufrir ciertos tipos de cáncer secundario. Además, pueden decirle qué hacer para reducir el riesgo y a qué debe prestar atención.

¿Puedo reducir el riesgo de tener cáncer secundario?

No hay una forma segura de evitar la aparición de un cáncer secundario. Pero puede tomar medidas para reducir el riesgo:

  • Mantenga una alimentación saludable que contenga muchas verduras, frutas y granos integrales. Limite el consumo de carnes rojas y procesadas, así como de bebidas azucaradas.

  • Realice ejercicio todos los días.

  • Trate de lograr un peso sano y manténgalo.

  • No consuma tabaco de ninguna forma.

  • Limite el consumo de alcohol a un trago al día si es mujer y a dos al día si es hombre.

Una medida fundamental para reducir el riesgo de padecer cáncer secundario es hacerse las pruebas de detección oncológicas de rutina. En las pruebas de detección, se busca el cáncer cuando es pequeño y no se ha diseminado. Permiten detectar algunos tipos de cáncer antes de que presente síntomas. La mayoría de los sobrevivientes de cáncer deben seguir pautas de detección generales. Consulte al proveedor de atención médica sobre el mejor plan de detección para usted.

Hágase controles de detección de cáncer secundario

No falte a las visitas de control con su equipo de atención médica. Sus proveedores le preguntarán cómo se siente y qué cambios o síntomas tiene, según corresponda. Hágase las pruebas de detección de cáncer habituales según las recomendaciones de su proveedor de atención médica.

Además, asegúrese de informar al equipo de atención médica si tiene síntomas nuevos que no desaparezcan, como los siguientes:

  • Dolor

  • Dificultad para respirar

  • Bultos o hinchazón

  • Pérdida de peso no intencional

  • Sangrado o moretones inusuales y que se desarrollan con facilidad

  • Fiebre

  • Tiene sangre en la orina o en las heces

  • Sangrado o secreción vaginales anormales

  • Náuseas, vómitos o diarrea

  • Tos que no mejora

  • Cansancio que no mejora con el reposo

  • Cambios en la piel

  • Llagas que no se curan

Tenga en cuenta que puede haber muchas otras causas para estos síntomas, y es así en la mayoría de los casos. Puede tener una infección u otros problemas que se traten fácilmente. Aun así, solo un proveedor puede decir con seguridad que estos cambios no se deben a un cáncer secundario.

Colabore con el equipo de atención médica

Hable con su equipo de atención médica acerca de los tipos de cáncer secundario que pueden ser un riesgo para usted. Lo ayudarán a entender a qué debe prestar atención y qué puede hacer para reducir el riesgo. También se asegurarán de que se haga las pruebas de detección de cáncer recomendadas.

Lo más importante para controlar el cáncer secundario y lidiar con la enfermedad es colaborar con el equipo de atención médica. Su equipo puede darle información y apoyo. Pueden ayudarlo a mantenerse saludable.

© 2024 The StayWell Company, LLC. All rights reserved. This information is not intended as a substitute for professional medical care. Always follow your healthcare provider's instructions.