La vida después del cáncer: concentrarse en el cuidado personal

El cáncer y su tratamiento son fuertes para el cuerpo y el ánimo. Después de la recuperación, intente estar alegre y usar la energía de forma positiva. Esto puede ayudar tanto a la mente como al cuerpo a seguir adelante. Programar su vida diaria podría ser útil para hacer todo aquello que puede controlar y darle una sensación de bienestar. Durante ese tiempo, tenga en cuenta lo siguiente:

Celebre sus habilidades de afrontamiento. Reconozca la experiencia difícil que vivió y felicítese por haberla superado.

Acepte su nueva normalidad. La vida no es igual a lo que era antes del cáncer. Pero se adaptará más pronto de lo que cree.

Disfrute de lo simple. Es posible que encuentre un sentido renovado de la vida después de sobrevivir al cáncer. Disfrute los momentos simples de cada día.

Pase tiempo con sus seres queridos. Incluso hacer diligencias cotidianas con la familia o con los amigos puede ser inspirador.

Salga al aire libre. Pasar tiempo en la naturaleza mejora el estado de ánimo y los sentimientos de malestar.

Sea parte de la comunidad. Puede rendir tributo a su propia recuperación ayudando a otras personas que se enfrentan a algún problema, desde el hambre hasta la pobreza o la enfermedad. Acérquese a ancianos que necesiten contacto social o ayude en un refugio para perros.

Decida cómo quiere hacer cambios. ¿El cáncer sirvió como una llamada de atención para hacer los cambios que desea hacer en su vida? ¿Quiere mejorar su alimentación? ¿Quiere hacer más ejercicio? ¿Quiere dejar el tabaco? Empiece a planificar cómo hacer estos cambios y pídale apoyo al proveedor de atención médica.

Busque la risa. Sonreír y reírse son excelente formas de estimular las sustancias químicas del cuerpo que se asocian a un estado de ánimo feliz. Vea programas de televisión y películas divertidas, vea videos graciosos en línea y pida a sus amigos que le envíen mensajes de texto con chistes.

Fomente la creatividad. Pruebe dibujar, pintar, crear álbumes de recortes, tejer o hacer manualidades. No necesita una capacitación ni habilidades para sentirte bien con las actividades creativas.

Haga ejercicio físico. Asegúrese de hacer ejercicio con regularidad, ya sea caminata, yoga, baile o una clase de gimnasia. Esto es bueno no solo para el cuerpo. Puede reducir la fatiga y la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.

Calme el estrés y relájese. Pruebe métodos de relajación, como la meditación, la consciencia plena (mindfulness) o las imágenes guiadas. Tome una clase de yoga. Escuche música. Salga a caminar al aire libre.

Escriba un diario. Escribir lo que piensa sobre el recorrido del cáncer y la recuperación puede ayudar a procesar las emociones.

Ofrezca apoyo a otras personas en tratamiento. Puede ser mentor de alguien a quien acaban de diagnosticarle una enfermedad o que está en tratamiento ahora.