Cáncer de tiroides: terapia con yodo radiactivo
¿Qué es la terapia con yodo radiactivo?
En la terapia con yodo radiactivo se usa una forma de yodo que emite radiación para tratar el cáncer de tiroides. El yodo radiactivo también se conoce como I-131 o RAI, por su sigla en inglés. La glándula tiroides absorbe casi todo el yodo de la sangre. Por eso, cuando se toma una dosis grande de yodo radiactivo, la radiación se acumula en las células tiroideas. De este modo, se destruyen la glándula tiroides y las células cancerosas tiroideas y se afecta muy poco el resto del cuerpo.
¿En qué casos podría usarse la terapia con yodo radiactivo?
Puede hacerse este tratamiento después de la cirugía para tratar el cáncer de tiroides. El I-131 también se usa para tratar el cáncer de tiroides que se propaga fuera de la glándula tiroides. O que reaparece después del tratamiento. El objetivo de este tratamiento es destruir las células tiroideas o las células cancerosas tiroideas que hayan quedado en cualquier parte del cuerpo. Evitan que el cáncer reaparezca.
El I-131 se puede usar para retrasar el crecimiento del cáncer de tiroides papilar, folicular y de células de Hürthle. No se usa para tratar el cáncer de tiroides medular ni anaplásico. En estos tipos de cáncer no se acumula el yodo.
Es posible que se le administre una dosis baja de prueba antes del tratamiento real para asegurarse de que el tumor tiroideo absorbe el I-131.
El tratamiento con I-131 no es apropiado para todos los pacientes. Hable con el proveedor de atención médica acerca de por qué necesita este tratamiento y sobre lo que puede suceder a largo plazo.
Precauciones especiales si está o podría estar embarazada
Antes de hacer este tratamiento, asegúrese de informar al proveedor de atención médica si cree que puede estar embarazada. El yodo radiactivo puede destruir la tiroides del feto. Además, tenga en cuenta que el proveedor de atención médica puede recomendarle que espere de 6 meses a un año después del tratamiento para intentar quedarse embarazada.
Nota: Tampoco debe tomar I-131 si está amamantando.
¿Cómo se administra la terapia con yodo radiactivo?
El yodo radiactivo se toma como pastilla o líquido que traga. Se absorbe en la sangre, por donde se transporta hasta acumularse en las células tiroideas.
La terapia con yodo radiactivo es más eficaz si tiene niveles altos en sangre de la hormona estimulante de la tiroides (TSH). Esta hormona hace que las células tiroideas del cuerpo, incluidas las cancerosas, absorban el yodo. Antes del tratamiento, es posible que le administren un medicamento para aumentar los niveles de TSH. Los niveles de TSH también se pueden aumentar al no tomar hormonas tiroideas después de la cirugía durante unas semanas. Esto puede provocar efectos secundarios, como cansancio y depresión.
Es posible que le digan que deje de usar los medicamentos de reemplazo de la hormona tiroidea y que siga una alimentación baja en yodo durante unas semanas antes del tratamiento.
Qué esperar después de la terapia con yodo radiactivo
Es necesario tomar algunas medidas de seguridad después de este tipo de tratamiento. Por ejemplo, debe limitar el contacto con otras personas, en particular niños, personas embarazadas o que intenten quedarse embarazadas y mascotas, durante unos días después de tomar yodo radiactivo. Esto se hace porque su cuerpo emitirá radiación durante unos 2 a 5 días después del tratamiento. Quizás deba permanecer en el hospital durante ese período. El proveedor de atención médica podrá sugerirle que beba mucha cantidad de líquidos. Los líquidos hacen que el cuerpo elimine el yodo radiactivo del sistema.
El proveedor de atención médica quizás le recomiende tirar dos veces la cadena del inodoro después de orinar. Así se elimina el material radiactivo del inodoro.
La mayor parte de la radiación del I-131 desaparece en 1 semana. Pregunte al proveedor de atención médica qué otras medidas de seguridad debe tomar para proteger a los demás después del tratamiento y durante cuánto tiempo debe seguir esas medidas.
También debe saber que las dosis altas de I-131 destruyen las células tiroideas normales. Estas células producen las hormonas tiroideas. Después de esta terapia, deberá tomar pastillas de reemplazo de las hormonas tiroideas para suministrar la hormona natural que el cuerpo ya no puede producir por sí mismo.
Asegúrese de pedir en el centro de tratamiento una nota donde se documente el tratamiento con yodo radiactivo si tiene previsto viajar en avión. El yodo radiactivo se puede detectar durante varios días con las máquinas de detección de radiaciones.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la terapia con yodo radiactivo?
La terapia con yodo radiactivo no suele causar efectos secundarios de inmediato. A algunas personas les da dolor de cuello, náuseas y presentan sequedad de ojos y boca.
También puede haber hinchazón y sensibilidad en las glándulas salivales. Puede aliviar estos síntomas mascando chicle o chupando caramelos duros.
El yodo radiactivo disminuye la producción de lágrimas. Por lo tanto, si usa lentes de contacto, no los use durante varios días después del tratamiento.
En casos pocos frecuentes, puede causar esterilidad en los hombres. Esto ocurre con mayor frecuencia cuando el tratamiento con I-131 se repite muchas veces. El yodo radiactivo también puede afectar los ovarios. Pueden producirse períodos menstruales irregulares hasta 1 año después del tratamiento.
Esta terapia también puede conllevar un riesgo muy pequeño de tener leucemia más adelante en la vida. Pero aún se debe investigar más para determinar con exactitud cuánto aumenta el riesgo.
Colabore con el proveedor de atención médica
Hable con los proveedores de atención médica sobre las medidas de seguridad que debe tomar. También conozca los signos de problemas a los que debe prestar atención y sepa cuándo debe llamar. Además, debe saber cómo obtener ayuda en cualquier momento, incluso fuera del horario normal de atención, los fines de semana y los días festivos. Asegúrese de pedir una receta para las hormonas tiroideas de reemplazo y sepa cómo tomar este medicamento.
Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios. Escriba cualquier cambio físico, del pensamiento y emocional que tenga. Tener una lista por escrito hará que le resulte más fácil recordar las preguntas cuando concurra a las citas. También les facilitará a usted y a su equipo de atención médica colaborar en el armado de un plan para controlar los efectos secundarios.