Cáncer de testículo: cirugía

La cirugía es el primer tratamiento para la mayoría de los hombres con cáncer de testículo. Pueden hacerse diferentes tipos de cirugía. El tipo depende del tipo de cáncer de testículo, de cuánto se haya propagado y de otros factores. Pero, a veces, se necesitan otros tratamientos, como la quimioterapia (quimio) o la radioterapia, después de la cirugía.

¿En qué casos podría usarse la cirugía para el cáncer de testículo?

La mayoría de los hombres con cáncer de testículo se hacen una cirugía para extirpar el testículo con cáncer. A menudo, así es como se confirma el diagnóstico de cáncer de testículo.

Si el cáncer se propagó a los ganglios linfáticos retroperitoneales en la parte posterior del abdomen, también se pueden extirpar. En general, esta cirugía se hace aparte. La decisión de extirpar los ganglios linfáticos se basa en el tipo de cáncer de testículo y en el estadio.

Tipos de cirugía para el cáncer de testículo

Hay dos tipos principales de cirugía para tratar el cáncer de testículo:

Orquiectomía inguinal radical

Para esta cirugía, el cirujano hace un corte apenas por encima de la zona del pubis. El testículo con cáncer se extirpa a través del canal inguinal. Luego, el cirujano corta el cordón espermático. Este cordón conecta el testículo con el abdomen. El cirujano presta especial atención para evitar la propagación de las células cancerosas durante el proceso. Si tiene cáncer en ambos testículos, el cirujano le extirpa los dos.

El escroto no se quita. Si lo desea, se puede colocar testículos artificiales (prótesis) más adelante.

Disección de ganglios linfáticos retroperitoneales (RPLND)

Esta cirugía se usa para tratar el tipo de cáncer de testículo de células germinales llamado no seminoma. Por lo general, no se hace para tratar el tipo de cáncer seminoma. En la cirugía, se extirpan los ganglios linfáticos de la parte posterior del abdomen. Se hace si el cáncer se propagó a estos ganglios. Lo más frecuente es que esta cirugía se haga aparte más adelante. Pero, en ocasiones, puede hacerse al mismo tiempo que se extirpa el testículo con cáncer. Para evitar problemas de eyaculación después de la cirugía, se suele usar un método de preservación de nervios.

El método quirúrgico estándar para la disección de ganglios linfáticos retroperitoneales (RPLND, por su sigla en inglés) es a través de un corte largo (incisión) en el medio del abdomen. Los cirujanos capacitados, en centros con mucha experiencia, usan otro método, llamado cirugía laparoscópica. Se hace mediante varias incisiones pequeñas. A través de las incisiones, se introducen instrumentos quirúrgicos largos y finos para extirpar los ganglios linfáticos. Además, el cirujano usa una cámara de video diminuta para ver la zona en una pantalla. El método estándar con una incisión larga puede llevar un tiempo de recuperación más largo. Pero los proveedores de atención médica no están seguros de que el método laparoscópico sea igual de seguro para extirpar todos los ganglios linfáticos con cáncer. Este método menos invasivo es prometedor, pero aún se está estudiando en detalle. Actualmente, no es la cirugía estándar. 

La RPLND es una cirugía compleja. Debe estar a cargo de un cirujano capacitado y con mucha experiencia en este tipo de cirugía.

Riesgos y posibles efectos secundarios de las cirugías

Toda cirugía tiene riesgos. Algunos de los riesgos de cualquier cirugía mayor incluyen lo siguiente:

  • Dolor

  • Problemas de cicatrización

  • Infección

  • No poder conducir, levantar peso ni hacer otras actividades diarias hasta que se cure

  • Reacciones a la anestesia (el medicamento que se usa para que duerma y no sienta dolor durante la cirugía)

  • Sangrado excesivo

  • Coágulos de sangre en las piernas o los pulmones

  • Daño en los nervios, los vasos sanguíneos y los órganos cercanos

Los siguientes son otros posibles efectos secundarios que pueden tener los hombres con cáncer de testículo después de la cirugía. Pregúntele al proveedor de atención médica cuáles son más probables en su caso:

  • Problemas de fertilidad. Si desea tener hijos en el futuro, hable con el proveedor de atención médica sobre guardar espermatozoides en un banco especializado antes de la cirugía si tiene un solo testículo o le extirparán ambos. Si le extirpan los dos testículos, ya no podrá producir espermatozoides y será estéril. Si se extirpa un solo testículo, el testículo restante puede seguir produciendo espermatozoides y hormonas. Pero se recomienda usar un banco de espermatozoides antes de la quimioterapia, de la radioterapia o de la RPLND.

  • Incapacidad para eyacular. Los daños en los nervios pueden provocar una incapacidad para eyacular. Si los nervios están dañados, el semen vuelve a la vejiga. Esto se conoce como eyaculación retrógrada. Es más común en los hombres que tuvieron una RPLND. Esta cirugía no afecta a la capacidad de tener orgasmos o erecciones, pero no es posible expulsar el semen. Lo que significa que quedará infértil. Con un método quirúrgico de preservación de los nervios se puede prevenir este efecto secundario.

  • Sentir descontento por el cambio de aspecto del escroto. Si esto es un problema, hable con el proveedor de atención médica acerca de los implantes de testículo. Con un implante se puede llenar el escroto y tienen casi el mismo peso y la misma textura que un testículo normal.

  • Cambios hormonales. Cuando se extirpan ambos testículos, los niveles de testosterona bajan. Esto puede provocar cambios en el estado de ánimo, depresión o ansiedad. El nivel bajo de testosterona también puede causar sofocos, disminución del deseo sexual y pérdida de masa muscular y ósea. Le harán análisis de sangre para evaluar los niveles de testosterona. Para mantener los niveles dentro de los valores normales, se pueden usar geles, parches o inyecciones.

Estos efectos secundarios de la cirugía no se pueden prevenir por completo. Es importante saber lo que puede suceder. El equipo de atención médica puede hablar con usted sobre lo que se puede hacer para que la recuperación de la cirugía sea lo más cómoda posible.

Preparativos para la cirugía

Antes de la cirugía, hablará con el cirujano sobre cómo será el procedimiento y qué se hará. Este es un momento apropiado para hacerle todas las preguntas que tenga y conversar sobre las dudas que surjan. Puede preguntar si la cirugía le dejará cicatrices y cómo se verán esas cicatrices. Si quiere tener hijos en el futuro, debe hablar acerca de cómo la cirugía podría afectar la fertilidad. Muchos hombres deciden guardar espermatozoides antes del tratamiento contra el cáncer de testículo. Esto se llama banco de esperma. Si queda estéril a causa de la cirugía, usted y su pareja podrían usar esos espermatozoides para intentar tener un hijo. Consulte esto con el proveedor de atención médica si le preocupa.

Una vez que haya analizado todos los detalles con el cirujano, firmará un formulario de consentimiento. De esta manera, autoriza al cirujano a hacer la cirugía.

También hablará con un anestesiólogo o con un enfermero anestesista. Se trata del proveedor de atención médica que le administrará anestesia general. La anestesia es el medicamento que previene el dolor y hace que duerma durante la cirugía. Este proveedor lo observa con atención durante la cirugía para mantener su seguridad. Le preguntará sobre su historia clínica y los medicamentos que usa. Avísele si alguna vez tuvo problemas con la anestesia.

Qué esperar durante la cirugía

El día de la cirugía, lo llevarán al quirófano. El equipo de atención médica estará formado por el anestesiólogo, el cirujano y el personal de enfermería.

Durante una cirugía típica, sucederá lo siguiente:

  • Lo moverán a la mesa de operaciones.

  • Le colocarán una vía intravenosa en la mano o en el brazo. A veces, la vía intravenosa se coloca en el área prequirúrgica.

  • El personal le colocará cables de ECG con unos parches adhesivos pequeños en el pecho. Los electrodos sirven para controlar la frecuencia cardíaca. Le colocarán un manguito en el brazo para medirle la presión arterial.

  • Le administrarán anestesia por vía intravenosa y se quedará dormido.

  • Lo que se extirpa durante la cirugía y dónde se ubican las incisiones dependen del tipo de cirugía que se haga.

Qué esperar después de la cirugía

Se despertará en una sala de recuperación. Estará en observación estricta y le darán medicamentos para tratar el dolor. Tal vez pueda regresar a su casa ese mismo día. O tal vez tenga que quedarse en el hospital por una noche. 

Si le hicieron una orquiectomía, es posible que le digan que se ponga hielo en el escroto y que use un suspensor para aliviar la hinchazón durante unos días. Deberá quedarse bastante quieto durante algunos días después de dejar el hospital. Pero podrá retomar de a poco la mayoría de sus actividades.

No debe levantar objetos pesados durante varias semanas. Siga siempre las instrucciones de los proveedores de atención médica.

Después de la cirugía, es posible que se sienta débil o cansado durante un tiempo. El tiempo necesario para recuperarse de la cirugía es diferente en cada persona. Pero es posible que no se sienta como antes durante un tiempo. Es probable que no pueda conducir durante algunas semanas, según le indiquen los proveedores de atención médica.

Después de la cirugía, podría recibir quimioterapia o radioterapia para reducir la posibilidad de que las células cancerosas que puedan haber quedado se propaguen. Estos tratamientos se llaman terapias adyuvantes. La necesidad de continuar con un tratamiento se planifica antes de la cirugía, así que sabrá lo que sigue.

Cuándo buscar atención médica

Hable con el proveedor de atención médica sobre qué problemas debe vigilar. Llame de inmediato si nota alguno de los siguientes síntomas:

  • Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior, o según lo que le haya indicado el proveedor de atención médica

  • Escalofríos

  • Tos o falta de aire

  • Ritmo cardíaco acelerado e irregular; nuevo dolor de pecho

  • Signos de infección alrededor de la incisión (enrojecimiento, secreción, calor, dolor)

  • Drenaje en el sitio de la incisión

  • La incisión se abre o se separan los bordes

  • Cualquier sangrado anormal o sangrado que empapa el vendaje

  • Problemas para orinar o cambios en el aspecto y el olor de la orina

  • Dolor, enrojecimiento, hinchazón o calor en un brazo o una pierna

Sepa cuáles son los problemas a los que debe prestar atención y cuándo necesita llamar a su proveedor de atención médica. Además, asegúrese de saber a qué número llamar para obtener ayuda después del horario normal de atención, los fines de semana y los días festivos.

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