Cáncer en el conducto biliar: factores de riesgo

¿Qué es un factor de riesgo?

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de tener una enfermedad. Los factores de riesgo de algunos tipos de cáncer incluyen el consumo de tabaco, la alimentación y los antecedentes familiares, entre muchos otros. A veces, es posible que no se pueda determinar la causa exacta de un cáncer. Pero los factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de su aparición.

Información útil sobre los factores de riesgo del cáncer: 

• Los factores de riesgo aumentan el riesgo de una persona, pero no siempre son la causa de la enfermedad.

• Algunas personas pueden tener uno o más factores de riesgo, pero no tener cáncer. Algunas personas con cáncer no tienen factores de riesgo conocidos.

• Algunos factores de riesgo se conocen muy bien. Pero aún se está investigando sobre los factores de riesgo de muchos tipos de cáncer.

Algunos factores de riesgo, como los antecedentes familiares, no se pueden controlar. Pero hay hábitos, como fumar o la alimentación, que sí se pueden cambiar. Conocer los factores de riesgo del cáncer le permite hacer elecciones con las que es posible reducir el riesgo. Por ejemplo, si un factor de riesgo es la alimentación poco saludable, podría empezar a elegir alimentos más saludables. Si un factor de riesgo es el exceso de peso, el proveedor de atención médica podría controlarle el peso o ayudarlo a adelgazar.

¿Quiénes están en riesgo de cáncer en el conducto biliar?

Los factores de riesgo del cáncer en el conducto biliar incluyen lo siguiente: 

• Edad. Las personas mayores son más propensas a tener cáncer en el conducto biliar que las más jóvenes. La mayoría de las personas con diagnóstico de este cáncer tienen entre 60 y 80 años.

• Pesar demasiado. Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de tener cáncer en el conducto biliar. 

• Raza y geografía. El cáncer en el conducto biliar es mucho más frecuente en el sudeste de Asia y en China. Esto se debe sobre todo a una infección parasitaria de los conductos biliares con unos gusanos diminutos llamados trematodos. Esta infección es frecuente en estas partes del mundo y aumenta el riesgo de cáncer en el conducto biliar.

• Determinadas enfermedades hepáticas o de los conductos biliares. Las personas que tienen una inflamación duradera (crónica) de los conductos biliares presentan un mayor riesgo de tener cáncer en el conducto biliar. Esta inflamación puede deberse a una enfermedad llamada colangitis esclerosante. Otra afección que puede aumentar el riesgo de cáncer en el conducto biliar es tener quistes congénitos en los conductos biliares, ya sea dentro o fuera del hígado. La colitis ulcerosa, los cálculos en los conductos biliares, la enfermedad de hígado graso no alcohólico, la cirrosis hepática o una unión anormal entre el conducto biliar común distal y el conducto pancreático principal también pueden aumentar el riesgo.

• Haberse hecho radiografías con inyección de contraste antes de 1950 o durante esa década.  Entre los años 1930 y 1950, se usó una sustancia llamada Thorotrast como agente de contraste en las radiografías. Esa sustancia puede causar cáncer en el conducto biliar. Si se hizo radiografías con Thorotrast durante ese tiempo, podría tener un mayor riesgo de desarrollar cáncer en el conducto biliar. El Thorotrast ya no se usa.

• Diabetes. Las personas con diabetes tipo 1 o tipo 2 tienen un mayor riesgo de cáncer en el conducto biliar.

• Hepatitis. La infección de la hepatitis B o C supone un mayor riesgo.

• Tabaquismo y consumo de alcohol. En algunos estudios se demostró que las personas que consumen alcohol, tabaco o ambos tienen un mayor riesgo de cáncer en el conducto biliar, así como de muchos otros tipos de cáncer más comunes.

¿Cuáles son sus factores de riesgo? 

Hable con el proveedor de atención médica sobre sus factores de riesgo de cáncer de conducto biliar y pregúntele qué puede hacer al respecto. Las siguientes son algunas maneras de reducir el riesgo:

• Coma sano y haga ejercicio con regularidad.

• Trate de lograr un peso sano y manténgalo.

• Reduzca o elimine el consumo de alcohol.

• No consuma ningún tipo de tabaco y manténgase alejado del humo de tabaco de otras personas.

• Vacúnese contra la hepatitis B.

• Tome medidas para prevenir la infección de hepatitis C.