Cáncer de vulva: cirugía

La cirugía es el tratamiento más frecuente para el cáncer de vulva. El objetivo de la cirugía es extirpar el cáncer (lesiones cancerosas) de la vulva mientras se intenta conservar la mayor cantidad de tejido normal posible. De esta manera, se reducen los cambios en su vida sexual y en la forma en que funcionan los intestinos y la vejiga. Otro objetivo es extirpar los ganglios linfáticos de la ingle para detectar cáncer. A veces, la cirugía incluye la extirpación de tejido u órganos cercanos.

Debe recibir tratamiento por parte de un oncólogo ginecológico. Se trata de un especialista con capacitación especial para diagnosticar, hacer cirugías y tratar los cánceres ginecológicos.

Tipos de cirugía de vulva

Algunos de los tipos de cirugía para el cáncer de vulva más comunes son los siguientes:

Escisión local

Si tiene una llaga (lesión) precancerosa o cáncer de vulva en etapa temprana (carcinoma in situ en estadio 0 o estadio 1A), el cirujano puede extirpar el cáncer y algo de piel normal a su alrededor. A veces, esta cirugía se denomina escisión local amplia.

Cirugía con láser

En este tipo de cirugía se utilizan rayos láser para eliminar o destruir células anormales. A veces, se utiliza la cirugía láser en lugar de la escisión local amplia para tratar lesiones precancerosas o cánceres de vulva en estadio 0 (carcinoma in situ). No se utiliza para tratar el cáncer invasivo.

Vulvectomía

Para esta cirugía, el proveedor de atención médica extirpa parte (vulvectomía parcial) o toda (vulvectomía total) la vulva. La extensión de la cirugía depende del tamaño del tumor, de su ubicación en la vulva y de cuán afectada esté la vulva. También depende de las características del tumor y de si el cirujano puede extirpar suficiente tejido normal alrededor del tumor.

A veces, se debe extirpar toda la vulva (los labios internos y externos y el tejido justo debajo de la piel). Esto se conoce como vulvectomía simple. En algunos casos, el cirujano extirpa toda la vulva, incluidos los tejidos profundos y el clítoris (lo que se denomina vulvectomía radical completa). Esto depende de en qué parte de la vulva se encuentre el cáncer. En la mayoría de los casos, el cirujano puede conservar el clítoris y extirpar parte de la vulva junto con el tejido profundo (denominado vulvectomía radical parcial).

El cirujano también tendrá en cuenta cómo lucirá el área después de la cirugía y cómo la cirugía afectará su calidad de vida. Es posible que necesite un injerto o colgajo de piel si se extrae mucho tejido (cirugía reconstructiva). Hable con el proveedor de atención médica sobre esto para saber de dónde se extraerán la piel y los tejidos injertados y cómo se hará el procedimiento.

Cirugía de ganglios linfáticos

Esta cirugía se denomina disección de ganglios linfáticos inguinales. Con frecuencia, el cáncer de vulva se propaga a los ganglios linfáticos de la ingle. Por lo tanto, el cirujano puede extirpar los ganglios linfáticos de la ingle para detectar signos de cáncer. En la mayoría de los casos, el cirujano solo extirpa los ganglios linfáticos de la ingle del lado del cuerpo que tiene el tumor. Si el tumor está cerca del centro, es posible que se extirpen los ganglios linfáticos de ambos lados.

Incluso se podrían extirpar los ganglios linfáticos en mujeres con tumores pequeños. Pregúntele al proveedor de atención médica si la biopsia del ganglio linfático centinela (SLNB, por su sigla en inglés) es una opción en su caso. Esto implica detectar el primer ganglio linfático que drena el área con cáncer. Este ganglio se extrae y se examina durante la cirugía. Si no contiene células cancerosas, no se extirpan más ganglios. La SLNB le permite al cirujano extirpar menos ganglios linfáticos para una estadificación precisa. Esto reduce la posibilidad de efectos secundarios que son probables cuando se extirpan muchos ganglios linfáticos.

Exenteración pélvica

Si el cáncer se propagó fuera de la vulva hacia órganos cercanos, es posible que necesite una cirugía más compleja que puede cambiarle la vida. Quizás deban extirparle la vagina, el cuello uterino, el útero, la parte inferior del colon, el recto o la vejiga. La extensión de la cirugía depende de dónde se haya propagado el cáncer. Esta cirugía se denomina exenteración pélvica. En los casos de cáncer de vulva se hace con poca frecuencia. Hay otras opciones de tratamiento cuando el cáncer es tan extenso. 

Riesgos de la cirugía de cáncer de vulva

Toda cirugía tiene riesgos. Los riesgos de la cirugía de vulva incluyen los siguientes:

  • Sangrado abundante

  • Problemas con la cicatrización de las heridas

  • Infección

  • Coágulos de sangre

  • Hinchazón crónica de las piernas (linfedema), si se extirparon muchos ganglios linfáticos

  • Acumulación de líquido donde se extirparon los ganglios linfáticos (seroma)

  • Cambios en el placer y el deseo sexual

  • Infecciones en las vías urinarias

  • Cambio en el chorro de orina (la orina puede salir hacia un lado o en forma de rocío)

Los riesgos dependen de su salud general, el tipo de cirugía que necesita y otros factores. Consulte al proveedor de atención médica cuáles son los riesgos más probables en su caso.

Preparativos para la cirugía

El equipo de atención médica hablará con usted sobre las opciones de cirugía más adecuadas en su caso. Quizás sea conveniente que un familiar o un amigo cercano la acompañen a las citas. Anote las preguntas que quiera hacer acerca de la cirugía. Asegúrese de preguntar lo siguiente:

  • Qué tipo de cirugía le harán

  • Qué se hará y qué se extirpará durante la cirugía

  • Los riesgos y los efectos secundarios de la cirugía

  • Si habrá cambios en el funcionamiento del cuerpo después de la cirugía

  • Cuándo podrá reanudar sus actividades normales

  • Si la cirugía dejará cicatrices y qué aspecto tendrán

  • Si la cirugía afectará su vida sexual

Antes de la cirugía, informe al equipo de atención médica si está usando algún medicamento. Esto incluye los medicamentos recetados y de venta libre, las vitaminas, los medicamentos a base de hierbas y otros suplementos. Dígales también si consume algún tipo de marihuana o drogas ilegales. Es para asegurarse de que no esté usando nada que pueda afectar la cirugía o la anestesia. Una vez que haya analizado todos los detalles con el cirujano, firmará un formulario de consentimiento en el que se indica que el proveedor de atención médica puede hacer la cirugía.

También se reunirá con el anestesiólogo y con un enfermero anestesista. Puede hacerles preguntas sobre la anestesia y cómo la afectará. Justo antes de la cirugía, un anestesiólogo o enfermero anestesista le administrarán medicamentos para que se duerma y no sienta dolor. En algunos casos, la cirugía se puede hacer con anestesia espinal. Esto significa que el medicamento se coloca en la parte baja de la espalda para adormecer la parte inferior del cuerpo durante la cirugía.

Qué esperar después de la cirugía

Es posible que deba permanecer en el hospital durante unos días. Esto depende del tipo de cirugía le hagan. Durante los primeros días después de la cirugía, es probable que le duela la incisión. El dolor se puede controlar con medicamentos. Hable con el proveedor de atención médica o con el enfermero sobre las opciones para aliviar el dolor. Algunas personas prefieren no tomar analgésicos. Pero hacerlo puede ayudarlo a recuperarse. Si no controla bien el dolor, es posible que no quiera toser, darse vuelta con frecuencia o levantarse de la cama. Estas son cosas que debe hacer mientras se recupera de la cirugía.

Es posible que tenga un catéter urinario durante unos días. Es un tubo que se inserta a través de la uretra, dentro de la vejiga, para que la orina vaya a una bolsa fuera del cuerpo. Es posible que se vaya a casa con el catéter colocado durante algunas semanas hasta que sane.

Es posible que se sienta cansado o débil por un tiempo. El tiempo necesario para recuperarse de la cirugía es diferente en cada persona.

Los efectos secundarios que tenga después de la cirugía dependen principalmente de la extensión de la cirugía. Si el proveedor de atención médica extirpa un área grande de piel durante la cirugía, es posible que necesite un injerto o colgajo de piel de otra parte del cuerpo. Esto facilita la curación de la herida vulvar. Pero, a su vez, produce otra herida en el lugar donde se extrajo la piel para el injerto o colgajo. Algunos otros efectos secundarios son los siguientes:

  • Malestar o dolor. Después de la cirugía, es probable que sienta algo de dolor. Una vez que sane, es posible que sienta algunas molestias en el área genital si usa pantalones o vaqueros ajustados. Esto se debe a que ahora no tiene cierto relleno de tejido vulvar.

  • Infección de la herida. Según la ubicación y el tipo de cirugía, aumenta el riesgo de infección de la herida. Si tiene fiebre, enrojecimiento o dolor que empeora, o supuración, infórmeselo al proveedor de atención médica de inmediato.

  • Cambios sexuales. Dependiendo de la cantidad de tejido que se extraiga durante la cirugía, es posible que sienta cierto entumecimiento o tenga dificultad para alcanzar el orgasmo. Estos cambios pueden desaparecer o no.

  • Hinchazón de genitales o piernas. Este es un efecto secundario de la extirpación de los ganglios linfáticos. Esto se llama linfedema. Cuantos menos ganglios linfáticos se extirpen, es menos probable que tenga este efecto secundario. Hable con el proveedor de atención médica sobre este riesgo. Hay medidas que puede tomar para prevenirlo. Una vez que comienza, puede ser muy difícil de tratar.

Consulte al proveedor de atención médica cómo controlar estos efectos secundarios. La mayoría se pueden tratar y algunos se pueden prevenir. Asegúrese de saber a qué prestar atención y cuándo debe llamar al proveedor. Además, sepa a qué número llamar si tiene un problema fuera del horario normal de atención o durante los fines de semana y los días festivos.

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