Cáncer de pulmón: inmunoterapia

¿Qué es la inmunoterapia?

La inmunoterapia es un tipo de tratamiento del cáncer con la que se refuerza el sistema inmunitario del cuerpo para que pueda reconocer y atacar las células cancerosas. Se usan sustancias que el cuerpo produce o que se elaboran en un laboratorio. El objetivo de estas sustancias es reforzar todo el sistema inmunitario o combatir mejor las células cancerosas.

¿Cuándo puede usarse la inmunoterapia para tratar el cáncer de pulmón?

La inmunoterapia puede usarse en personas con cáncer de pulmón de células no pequeñas (CPCNP) avanzado.

La inmunoterapia también puede usarse para tratar el cáncer de pulmón de células pequeñas (CPCP) avanzado. 

Con estos medicamentos, se puede reducir el tamaño de algunos tumores o retrasar su crecimiento.

¿Qué medicamentos de inmunoterapia se usan para tratar el cáncer de pulmón?

Los medicamentos de inmunoterapia para tratar el cáncer de pulmón se denominan inhibidores de puntos de control inmunitario. El cuerpo usa determinadas proteínas de control en las células para evitar que el sistema inmunitario ataque las células sanas normales. A veces, las células cancerosas usan estos puntos de control para evitar que el sistema inmunitario las ataque. Los inhibidores de puntos de control bloquean los puntos de control para que el sistema inmunitario reconozca y ataque las células cancerosas. 

Los inhibidores de puntos de control que se usan para tratar el cáncer de pulmón se dirigen contra las proteínas PD-1, PD-L1 o CTLA-4. Estas proteínas se encuentran en determinadas células inmunitarias y cancerosas. Antes de iniciar la inmunoterapia, se hacen análisis de laboratorio para comprobar si las células cancerosas usan puntos de control y, en caso afirmativo, cuál de ellos. El medicamento de inmunoterapia elegido debe actuar sobre ese punto de control.

Entre los medicamentos de inmunoterapia más comunes para el tratamiento del cáncer de pulmón se incluyen los siguientes:

• Pembrolizumab

• Nivolumab

• Atezolizumab

• Durvalumab

• Ipilimumab

• Cemiplimab

• Tremelimumab

¿Cómo se administra la inmunoterapia para el cáncer de pulmón?

Antes de iniciar el tratamiento, se reunirá con un oncólogo médico. Es un proveedor de atención médica con formación especial para tratar el cáncer con medicamentos. El proveedor hablará con usted sobre las opciones de tratamiento y le explicará lo que puede suceder. 

Los medicamentos de inmunoterapia usados para tratar el cáncer de pulmón se administran en forma de infusión intravenosa. Suelen administrarse una vez cada 2, 3, 4 o 6 semanas. Por lo general, se hace en un entorno ambulatorio. Esto significa que recibe el tratamiento en un hospital, una clínica o el consultorio de un proveedor de atención médica y se va a casa después del tratamiento.

Se observarán las reacciones durante los tratamientos. Como cada uno de los tratamientos puede durar un rato, es conveniente que lleve algo que lo reconforte, como música para escuchar. También puede llevar algo con qué entretenerse, como un libro o un dispositivo móvil.

¿Cuáles son los efectos secundarios más comunes de la inmunoterapia?

Los efectos secundarios de la inmunoterapia suelen ser muy diferentes de los de otros tipos de tratamientos del cáncer, como la quimioterapia. En muchos casos son más leves. Sin embargo, pueden ser graves en algunas personas.

Solicite al proveedor de atención médica o al personal de enfermería más información sobre los posibles efectos secundarios. Comuníqueles de inmediato cualquier cambio o efecto secundario que note. Pueden darle algunos consejos para que se sienta mejor. En la mayoría de los casos, los efectos secundarios empiezan a mejorar con el tiempo después de que haya finalizado el tratamiento. Sin embargo, algunos pueden durar más tiempo.

Entre algunos de los efectos secundarios más comunes de la inmunoterapia se incluyen los siguientes:

• Sensación de cansancio (fatiga)

• Tos

• Náuseas

• Picazón o sarpullido en la piel

• Pérdida del apetito

• Cambios intestinales (diarrea o estreñimiento)

• Dolor en las articulaciones

En menor medida, estos medicamentos pueden causar efectos secundarios más graves. Esto suele deberse a que, debido a la inmunoterapia, el sistema inmunitario ataca algunas células normales del cuerpo. Esto puede causar problemas graves o incluso mortales en los pulmones, los riñones, el hígado, los intestinos, las glándulas productoras de hormonas u otros órganos.

Algunas personas tienen reacciones alérgicas durante el tratamiento. Estas podrían incluir las siguientes:

• Fiebre

• Escalofríos

• Rubor

• Mareos

• Sibilancias

• Dificultad para respirar

• Sarpullido

• Picazón

Usted estará bajo observación permanente durante el tratamiento. Es importante que informe al personal de enfermería sobre cualquier cambio que observe durante la infusión. 

Colabore con el proveedor de atención médica

Es importante saber qué medicamentos usa. Anote los nombres de sus medicamentos. Pregunte al equipo de atención médica cómo actúa cada uno y qué efectos secundarios podrían causar.

Hable con los proveedores de atención médica sobre los signos a los que debe estar atento y controlar, y cuándo debe llamar. Asegúrese de saber a qué teléfono llamar si tiene preguntas. ¿Hay una línea telefónica diferente para llamar durante la noche, los días festivos y los fines de semana?

Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios. Una lista por escrito puede hacer que sea más fácil recordar las preguntas cuando vaya a las citas. También les facilitará a usted y a su equipo de atención médica colaborar en el armado de un plan para controlar los efectos secundarios.