Leucemia mieloide crónica (LMC): opciones de tratamiento

Hay muchas opciones de tratamiento para la leucemia mieloide crónica (LMC). ¿Cuál es la mejor para usted? Depende de varios factores. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

La fase de la LMC
Los resultados de los análisis (el número de blastos en la sangre o en la médula ósea)
Su edad y estado de salud general
Qué efectos secundarios encontrará aceptables

Conozca las opciones de tratamiento

Es posible que tenga preguntas e inquietudes sobre las opciones de tratamiento. Quizás también quiera saber cómo se sentirá y cómo estará después del tratamiento, así como los cambios que tendrá que hacer a sus actividades normales.

El proveedor de atención médica es la persona ideal para responder sus preguntas. Pueden indicarle cuáles son las opciones de tratamiento, hasta qué punto se espera que funcionen y cuáles son los riesgos y efectos secundarios. Puede que le recomienden un determinado tratamiento. O puede que le ofrezcan más de una opción de tratamiento, y tendrá que decidir cuál es la mejor para usted. Puede ser difícil tomar esta decisión. Quizá le interese pedir una segunda opinión. Puede ser útil contar con un amigo íntimo o un familiar de confianza.

Tipos de tratamiento para la LMC

Terapia dirigida. Son medicamentos que se centran en las proteínas anómalas de las células leucémicas (cancerosas), como las causadas por el cromosoma Filadelfia. La terapia dirigida funciona mejor en el tratamiento de los estadios iniciales de la LMC. Suelen ser el primer tratamiento usado. Bloquean una proteína anormal que se encuentra en las células de la LMC. La terapia dirigida puede funcionar durante mucho tiempo. Pero no suele curar la LMC. Los medicamentos denominados inhibidores de la tirosina cinasa (ITC) son el tratamiento estándar de la LMC.
Trasplante de células madre. Este tratamiento se usa a veces para la LMC. Sin embargo, se usa sobre todo en personas jóvenes porque ofrece las mejores probabilidades de curación. Puede ser una opción si otros tratamientos, como la terapia dirigida, ya no funcionan. Antes del trasplante, recibirá dosis altas de quimioterapia. Y a veces también recibirá radioterapia. Esto se hace para destruir casi toda la médula ósea. Después se usan células madre de un donante sano para reemplazar la médula ósea.
Inmunoterapia. En este tratamiento se usan medicamentos para ayudar al sistema inmunitario a combatir la leucemia. El interferón es el tipo de inmunoterapia más usado para tratar la LMC. No se usa muy a menudo porque otros tratamientos más nuevos funcionan mejor.
Quimioterapia (quimio). Para este tratamiento, se usan medicamentos fuertes para eliminar las células cancerosas. No es un tratamiento habitual para la LMC. El objetivo es destruir las células cancerosas y poner el cáncer en remisión. Remisión significa que no hay signos de cáncer en el cuerpo. El quimiofármaco más común para la LMC es la hidroxiurea. Puede controlar el número de células leucémicas, pero no puede curar la enfermedad.
Radioterapia. En este tratamiento se utilizan rayos X potentes para destruir las células cancerosas. Se puede utilizar para destruir las células leucémicas que se han propagado a un órgano, como el bazo. No es un tratamiento habitual para la LMC.
Cirugía. La esplenectomía es la extirpación quirúrgica del bazo. El bazo puede extirparse para mejorar el recuento de glóbulos sanguíneos o para reducir la presión sobre otros órganos causada por la inflamación del bazo. No obstante, esta cirugía no suele usarse en la LMC.

Ensayos clínicos de tratamientos nuevos

Los investigadores siempre buscan formas nuevas de tratar la LMC. Estos métodos nuevos se prueban en ensayos clínicos. Pregúntele al proveedor de atención médica si hay algún ensayo clínico que deba considerar.

Consulte a los proveedores de atención médica

Al comienzo, pensar en las opciones de tratamiento puede parecer abrumador. Hable con el equipo de atención médica y sus seres queridos. Haga una lista de preguntas. Analice los beneficios y los posibles efectos secundarios de cada opción. Analice todas las preocupaciones con los proveedores de atención médica antes de tomar una decisión.