Cáncer de esófago: terapia dirigida

¿Qué es la terapia dirigida?

Para la terapia dirigida se usan medicamentos que atacan determinadas proteínas o funciones celulares que ayudan a las células cancerosas a crecer. Al igual que la quimioterapia, estos medicamentos actúan en todo el cuerpo. Pero actúan de distintas maneras. Se dirigen principalmente a las células cancerosas, por lo que los efectos secundarios son diferentes y a menudo menos graves que los de la quimioterapia.

Las células cancerosas se analizan para comprobar si tienen los genes, proteínas u otros factores a los que se dirigen estos medicamentos. Esto ayuda al proveedor de atención médica a saber si la terapia dirigida puede ser útil y, de ser así, cuál.

¿Qué medicamentos de terapia dirigida se usan para tratar el cáncer de esófago?

En la actualidad, el uso de estos medicamentos de terapia dirigida está aprobado para tratar determinados tipos de cáncer de esófago:

  • El trastuzumab se dirige a la proteína HER2. La proteína HER2 se encuentra en la superficie de las células y puede acelerar su crecimiento. El bloqueo de HER2 frena el crecimiento celular.

  • El ramucirumab actúa mediante el bloqueo del crecimiento de nuevos vasos sanguíneos alrededor del tumor. Los tumores necesitan nuevos vasos sanguíneos para obtener la sangre y los nutrientes que necesitan para crecer más allá de un determinado tamaño. El bloqueo de estos vasos puede retrasar o detener el crecimiento del cáncer.

  • El entrectinib y el larotrectinib se dirigen a un gen de fusión llamado NTRK. El bloqueo de este gen puede retrasar el crecimiento de las células cancerosas.

¿Cuándo puede usarse la terapia dirigida para tratar el cáncer de esófago?

La terapia dirigida no forma parte del tratamiento principal de la mayoría de las personas con cáncer de esófago. Solo funciona si las células cancerosas presentan los cambios a los que se dirige el medicamento. Se usa con más frecuencia para tratar algunos tipos de cáncer de esófago que empiezan en el lugar donde el esófago se une al estómago (la unión gastroesofágica o UGE).

Estos son algunos de sus usos más frecuentes:

  • El trastuzumab puede utilizarse junto con la quimioterapia como tratamiento de primera línea en personas con cáncer avanzado de la GEJ que producen la proteína HER2. 

  • El ramucirumab puede usarse (solo o con quimioterapia) en personas con cáncer de GEJ avanzado que hayan recibido al menos un tratamiento anterior que no funcionó.

  • El entrectinib o el larotrectinib pueden utilizarse si las células cancerosas presentan la fusión del gen NTRK y el cáncer no puede extirparse con cirugía, se ha extendido a otras partes del cuerpo o sigue creciendo a pesar de haberse probado otros tratamientos.

¿Cómo se administra la terapia dirigida para el cáncer de esófago?

Antes de iniciar el tratamiento, se reunirá con un oncólogo médico. Es un proveedor de atención médica que se especializa en el tratamiento del cáncer con medicamentos. Hablarán con usted sobre las opciones de tratamiento y le explicará lo que puede suceder. 

El trastuzumab y el ramucirumab se administran en forma de perfusión en la sangre a través de una vena (IV o intravenosa). En la mayoría de los casos, se le administrará una vez cada 2 o 3 semanas en régimen ambulatorio. Eso significa que recibe el tratamiento en un hospital, en una clínica o en el consultorio del proveedor de atención médica. Luego puede irse a casa después del tratamiento. En raras ocasiones, quizá deba quedarse en el hospital durante el tratamiento.

El entrectinib y el larotrectinib son pastillas que se toman en casa.

El proveedor de atención médica vigilará sus reacciones durante los tratamientos. Dado que cada tratamiento intravenoso puede durar un rato, es conveniente que lleve algo que lo reconforte, como música para escuchar. También puede llevar algo que lo entretenga, como un libro o un dispositivo móvil.

¿Cuáles son los efectos secundarios frecuentes de la terapia dirigida?

Los efectos secundarios de la terapia dirigida dependen del tipo de medicamento que esté tomando. Pídale al proveedor de atención médica más información sobre los posibles efectos secundarios. Infórmele sobre cualquier cambio o efecto secundario que tenga. A menudo hay medidas que se pueden tomar para sentirse mejor. En la mayoría de los casos, los efectos secundarios empiezan a desaparecer a las pocas semanas de finalizar el tratamiento.

Algunos de los efectos secundarios del trastuzumab incluyen lo siguiente:

  • Reacciones alérgicas durante la perfusión, como fiebre, escalofríos, náuseas y dolor de cabeza. Si tiene una reacción, probablemente será de corta duración y tratable. Las reacciones suelen producirse con la primera dosis. El proveedor de atención médica decidirá entonces si puede seguir recibiendo este medicamento.

  • Daño al corazón. Esto sucede con mayor frecuencia cuando este medicamento se administra junto con ciertos medicamentos de quimioterapia. Antes del tratamiento, es posible que el proveedor de atención médica compruebe la función cardíaca.

Algunos de los posibles efectos secundarios del ramucirumab incluyen lo siguiente:

  • Reacciones alérgicas durante la perfusión. Si tiene una reacción, probablemente será de corta duración y tratable. El proveedor de atención médica decidirá si puede seguir recibiendo este tipo de medicamento.

  • Presión arterial alta. Puede ser necesario tratarla con medicamentos.

  • Diarrea

  • Dolor de cabeza

  • Recuento bajo de glóbulos blancos. Eso aumenta el riesgo de tener infecciones.

  • Sensación de dolor y cansancio

  • Mayor probabilidad de coagulación de la sangre. Esto aumenta el riesgo de tener ataques al corazón y ataques cerebrales. Informe de inmediato al proveedor de atención médica si tiene dolor de pecho, falta de aire, entumecimiento o debilidad, o si se marea o se desmaya. 

  • Recuento bajo de plaquetas. Esto puede causar sangrado y moretones con facilidad. Informe de inmediato al proveedor de atención médica si tose con sangre, si hay sangre en las heces o en la orina, o si sangra por la nariz o las encías.

  • Formación de agujeros en el estómago o los intestinos

Algunos de los posibles efectos secundarios del entrectinib o larotrectinib incluyen lo siguiente:

  • Cansancio extremo (fatiga)

  • Náuseas y vómitos

  • Diarrea

  • Estreñimiento

  • Mareos

  • Confusión

  • Tos

  • Problemas del hígado

Colabore con el proveedor de atención médica

Es importante saber qué medicamentos usa. Anote los nombres de sus medicamentos. Pregunte al equipo de atención médica cómo actúa cada uno, para qué sirven y qué efectos secundarios podrían causar.

Hable con los proveedores de atención médica sobre los efectos secundarios a los que debe prestar atención y cuándo debe llamar. Asegúrese de saber a qué teléfono llamar si tiene preguntas. ¿Hay una línea telefónica diferente para llamar durante la noche y los fines de semana?

Puede ser útil llevar un registro de sus efectos secundarios. Una lista por escrito puede hacer que sea más fácil recordar las preguntas cuando vaya a las citas. También les facilitará a usted y a su equipo de atención médica colaborar en el armado de un plan para controlar los efectos secundarios.

© 2024 The StayWell Company, LLC. All rights reserved. This information is not intended as a substitute for professional medical care. Always follow your healthcare provider's instructions.