Cáncer de cabeza y cuello: descripción general

¿Qué es el cáncer de cabeza y cuello?

El cáncer se produce cuando las células comienzan a cambiar (mutar) y a multiplicarse de manera descontrolada. Las células que mutan (anormales) crecen hasta formar un bulto o una masa llamada tumor. Las células cancerosas también pueden crecer en zonas cercanas (invadirlas). También pueden propagarse a otras partes del cuerpo. Este proceso se denomina metástasis.

Cáncer de cabeza y cuello es el término que se asigna para los cánceres que comienzan en las células de la región de la cabeza y del cuello. A continuación se enumeran algunos de los más comunes:

Cáncer de hipofaringe o cáncer hipofaríngeo. Empieza en la parte inferior de la garganta, detrás y al lado de la laringe.
Cáncer de nasofaringe o cáncer nasofaríngeo. Empieza en la parte superior de la garganta, detrás de la nariz.
Cáncer de orofaringe o cáncer orofaríngeo. Empieza en la parte posterior de la boca o en la parte media de la garganta.
Cáncer de los senos paranasales. Empieza en los pequeños espacios huecos alrededor de la nariz, conocidos como senos paranasales.
Cáncer de la cavidad nasal. Empieza en el espacio justo detrás de la nariz.
Cáncer de la glándula salival. Empieza en las glándulas salivales. Las glándulas están justo debajo de la lengua, a los lados de la cara, delante de las orejas y debajo de la mandíbula. También hay glándulas salivales en diferentes partes del tubo digestivo superior.

¿Quiénes están en riesgo de tener cáncer de cabeza y cuello?

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de tener una enfermedad. A veces, es posible que no se pueda determinar la causa exacta de un cáncer. Pero los factores de riesgo pueden aumentar las probabilidades de su aparición. Algunos factores de riesgo no se pueden controlar. Pero hay hábitos que sí se pueden cambiar.

Los siguientes son los factores de riesgo más importantes para el cáncer de cabeza y cuello:

Consumir cualquier tipo de tabaco, incluido el tabaco sin humo
Beber alcohol

La causa de más de 3 de cada 4 casos de cáncer de cabeza y cuello son estos 2 factores de riesgo. Las personas que consumen tabaco y alcohol tienen incluso más riesgo de tener uno de estos tipos de cáncer.

Los siguientes son otros factores de riesgo del cáncer de cabeza y cuello:

Mala alimentación
Cuidados bucales deficientes
Mascar nuez de betel o gutka
Infección con el virus del papiloma humano (VPH)
Exposición a determinadas sustancias químicas
Sistema inmunitario debilitado
Infección con el virus de Epstein Barr

Hable con el proveedor de atención médica sobre sus factores de riesgo de cáncer de cabeza y cuello y pregúntele qué puede hacer al respecto.

¿Puede prevenirse el cáncer de cabeza y cuello?

No hay una forma segura de prevenir el cáncer de cabeza y cuello, pero algunas cosas pueden ayudar a reducir el riesgo de algunos tipos de este cáncer, como las siguientes:

No consumir ningún tipo de tabaco
Limitar o evitar las bebidas alcohólicas
Reducir el riesgo de infección de VPH. Vacuna contra el VPH. Pregunte al proveedor de atención médica si cumple los requisitos para recibir la vacuna.
Limite la cantidad de parejas sexuales y use condones cada vez que tenga relaciones sexuales. Los condones no protegen por completo contra el VPH.
Siga una alimentación saludable, con abundantes frutas y verduras
Reciba atención dental con regularidad
Hágase dentaduras postizas del tamaño adecuado

Hable con el proveedor de atención médica acerca de qué puede hacer para reducir el riesgo. Consulte sobre recursos de ayuda. Hacer cambios puede ser duro, pero no tiene por qué hacerlos solo.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer de cabeza y cuello?

Los síntomas del cáncer de cabeza y cuello dependen del lugar donde esté el tumor y del tamaño. Los siguientes son algunos de los síntomas más frecuentes del cáncer de cabeza y cuello:

Crecimientos o llagas en la boca
Bultos en el cuello
Bultos o llagas dentro de la nariz, en el labio o en la boca que no se curan
Dolor de garganta que no se alivia
Sensación de algo atorado en la garganta
Senos paranasales tapados o congestión nasal que no desaparece
Infecciones crónicas de los senos paranasales
Tos que no desaparece
Cambios en la voz o ronquera
Tos con sangre o sangrado en la boca
Problemas para tragar, hablar o respirar
Dolor al tragar
Dolores de cabeza frecuentes o dolor alrededor de la nariz, las mejillas o la frente
Sangrados nasales frecuentes o que no se detienen
Debilidad de los músculos de la cara
Visión doble
Entumecimiento de la cara
Dolor en el oído, la cara, el mentón, el cuello, la parte superior de la espalda, la mandíbula o la parte superior de los dientes
Zumbidos en los oídos o problemas de audición
Hinchazón de los ojos o abajo del mentón o alrededor de la mandíbula
Vómitos
Mal aliento, incluso cuando se aplica una higiene oral correcta
Parches rojos o blancos en la boca
Dientes flojos o adoloridos
Dentaduras postizas sin calce adecuado
Pérdida de peso sin motivo aparente

Otros problemas de salud pueden causar muchos de estos síntomas. Aun así, si tiene estos síntomas, es importante que consulte al proveedor de atención médica. Solo un proveedor de atención médica puede determinar si tiene cáncer.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de cabeza y cuello?

Si el proveedor de atención médica considera que podría tener un cáncer de cabeza y cuello, deberá hacerse algunas pruebas para confirmarlo. Le preguntará acerca de su historia clínica, de los síntomas, de los factores de riesgo y si tiene antecedentes familiares de la enfermedad. También le hará una exploración física. Quizá le hagan una o más pruebas, como análisis de sangre, radiografías o una tomografía computada.

Una biopsia es la única forma de saber con certeza si tiene cáncer. Se toman trozos pequeños del tumor y se analiza si hay células cancerosas. También es posible que le hagan análisis para detectar signos de infección por el VPH. Los resultados estarán listos en aproximadamente una semana.

Después del diagnóstico de cáncer de cabeza y cuello, deberá someterse a más pruebas. Estas pruebas permiten obtener más información sobre el cáncer y la salud general. Se usan para determinar el estadio del cáncer. El estadio se refiere a la cantidad de cáncer y el grado de propagación (metástasis) en el cuerpo. Es uno de los factores más importantes a la hora de tomar una decisión con respecto al tratamiento.

Una vez que se identifique el estadio del cáncer, el proveedor de atención médica le dirá qué tipo de tratamiento es más conveniente según ese estadio. Asegúrese de pedirle al proveedor de atención médica que le dé detalles del cáncer de una manera que usted pueda comprender.

¿Cómo se trata el cáncer de cabeza y cuello?

Las opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer de cabeza y cuello que tenga, la ubicación del tumor, los resultados de las pruebas, el estadio del cáncer y el estado general de salud. El objetivo del tratamiento podría ser curar o controlar el cáncer, o mitigar los problemas que causa. Hable con el equipo de atención médica sobre las opciones de tratamiento, los objetivos del tratamiento y todos los riesgos y efectos secundarios. Asegúrese de entender cómo el tratamiento puede afectar su aspecto y el funcionamiento del cuerpo.

Los tratamientos contra el cáncer son localizados o sistémicos. Los tratamientos localizados permiten eliminar, destruir o controlar el cáncer en una zona determinada. La cirugía y la radiación son tratamientos localizados. El tratamiento sistémico se utiliza para destruir o controlar las células cancerosas que pueden haberse propagado por el cuerpo. La quimioterapia es un tratamiento sistémico cuando se administra en pastillas o inyecciones. Puede recibir un solo tratamiento o una combinación de tratamientos.

Los siguientes son algunos tratamientos frecuentes del cáncer de cabeza y cuello:

Radioterapia
Cirugía
Quimioterapia
Terapia dirigida
Inmunoterapia

Hable con los proveedores de atención médica sobre las opciones de tratamiento. Haga una lista de preguntas. Piense acerca de los beneficios y los posibles efectos secundarios de cada opción. Hable con el proveedor de atención médica sobre todas las inquietudes antes de tomar una decisión.

¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento?

Los efectos secundarios varían según el estado general de salud y el tipo de tratamiento. Puede sentir muchos efectos secundarios o muy pocos. Los tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radiación, pueden dañar las células normales. Eso puede causar efectos secundarios, como pérdida de pelo, llagas en la boca o vómitos. La radiación puede causar cambios en la piel, rigidez de la mandíbula y fatiga. La cirugía puede cambiar el aspecto y el funcionamiento del cuerpo. Puede afectar la capacidad de masticar, tragar o hablar. La cara o el cuello pueden tener un aspecto distinto después de la cirugía. La terapia dirigida puede causar náuseas, recuentos bajos de sangre y cambios en la piel. La inmunoterapia puede causar fatiga, náuseas o sarpullidos. Hable con el proveedor de atención médica sobre los efectos secundarios relacionados con el tratamiento. Sepa a qué debe prestar atención. Hay medidas que puede tomar para prevenir los efectos secundarios y también suele haber formas de controlarlos.

Cómo lidiar con el cáncer de cabeza y cuello

Muchas personas se sienten preocupadas, tristes y estresadas cuando les diagnostican un cáncer. Recibir tratamiento contra el cáncer puede ser difícil para la mente y el cuerpo. Hable con el equipo de atención médica acerca de cualquier problema o inquietud que pueda tener. Colaboren para mitigar las consecuencias del cáncer y los síntomas en la vida diaria.

Algunos consejos:

Hable con sus amigos o familiares.
Pida ayuda a su equipo de atención médica o a un trabajador social.
Consulte con un consejero.
Hable con un asesor espiritual, como un pastor o un rabino.
Pregúntele a su equipo de atención médica acerca de los medicamentos para la ansiedad o la depresión.
Mantenga una vida social activa.
Únase a un grupo de apoyo para el cáncer en línea o en persona.

El tratamiento contra el cáncer también puede afectar el cuerpo de manera significativa. Para mantenerse sano, haga lo siguiente:

Lleve una alimentación saludable, con la mayor cantidad posible de alimentos con proteínas.
Beba mucha agua, jugos de frutas y otros líquidos.
Haga ejercicio físico.
Descanse lo necesario.
Hable con el equipo de atención médica acerca de las maneras de controlar los efectos secundarios del tratamiento.
Adminístrese los medicamentos tal como se lo haya indicado el equipo.

¿Cuándo debo llamar al proveedor de atención médica?

El proveedor de atención médica le indicará cuándo debe llamar. Le dirán que llame si presenta cualquiera de los siguientes síntomas:

Síntomas nuevos o que empeoran
Signos de infección, como fiebre
Efectos secundarios del tratamiento que afectan la función diaria o que no mejoran con el tratamiento

Pregunte al proveedor de atención médica a qué signos debe prestar atención y cuándo debe llamarlo. Sepa cómo obtener ayuda fuera del horario de atención del consultorio y durante los fines de semana o los feriados.

Próximos pasos

Consejos para aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica:

Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.
Antes de la consulta, anote las preguntas que quiere hacer.
Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
En la consulta, anote el nombre de cualquier diagnóstico nuevo y de las pruebas, los medicamentos o los tratamientos nuevos. También anote las instrucciones nuevas que el proveedor le indique.
Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
Pregunte si la afección se puede tratar de otra forma.
Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se hace la prueba o el procedimiento.
Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de la consulta.
Sepa cómo comunicarse con el proveedor de atención médica si tiene preguntas.