Bronquitis: sin antibióticos (niños)

La bronquitis consiste en la inflamación e hinchazón de las vías respiratorias (tubos bronquiales) de los pulmones. Suele deberse a una infección. La causa de la bronquitis de su hijo es un virus. Los síntomas incluyen tos seca y áspera que empeora por la noche. La tos puede hacer que escupa mucosidad amarillo-verdosa. También puede que su hijo respire rápido, parezca tener falta de aire o silbidos. Puede tener fiebre. Otros síntomas son cansancio, malestar en el pecho y escalofríos.

Esta enfermedad puede contagiarse a otras personas durante los primeros días. Se transmite por el aire, mediante la tos o el estornudo de la persona afectada. También se contagia por contacto directo. Es decir, si toca a la persona enferma y después se toca los ojos, la nariz o la boca.

La bronquitis suele deberse a un virus en las vías respiratorias superiores. La bronquitis causada por virus no se trata con antibióticos. Sí puede que le den medicamentos para aliviar los síntomas. Los síntomas pueden durar hasta 2 semanas. La tos puede durar más tiempo.

Cuidados en el hogar

Siga estos consejos para cuidar de su hijo en su hogar.

Consejos básicos para el cuidado

  • Lave bien sus manos con agua corriente limpia y jabón antes y después de atender a su hijo. Esto ayuda a evitar que la infección se propague.

  • Evite exponer a su hijo al humo del tabaco. Esto puede empeorar los síntomas.

Administración de medicamentos

  • Es posible que le receten un medicamento broncodilatador. Esto lo ayudará a respirar. Puede ser un aerosol o un inhalador. Puede ser un líquido para inhalar mediante un dispositivo llamado nebulizador. Asegúrese de que su hijo tome el medicamento exactamente en los horarios indicados. Siga todas las instrucciones para administrarle estos medicamentos.

  • El proveedor de atención médica de su hijo puede recetarle medicamentos para tratar la tos, el dolor o la fiebre.

  • O puede usar medicamentos de venta libre de acuerdo con la edad y el peso para aliviar la fiebre o el dolor. Si su hijo tiene enfermedad hepática o renal, hable con el proveedor de atención médica antes de darle estos medicamentos. Informe al proveedor si su hijo tuvo una úlcera estomacal o sangrado en el estómago o en los intestinos.

  • No le dé a su niño aspirina. Nunca le administre aspirinas a una persona menor de 18 años que tenga un virus o fiebre. Puede causar daños graves en el hígado o en el cerebro, o incluso la muerte.

  • No le dé a su hijo ningún otro medicamento sin preguntarle primero al proveedor de atención médica.

  • No le dé a un niño menor de 6 años medicamentos para tratar la tos o el resfrío a menos que el proveedor de atención médica se lo haya indicado. Estos no ayudan a los niños pequeños. Pueden causar efectos secundarios graves.

Tratamiento de la congestión

  • Tal vez le recomienden que use gotas nasales de solución salina. Permiten diluir la mucosidad en la nariz. No necesita receta para comprarlos. También puede preparar la solución agregando 1/4 de cucharadita de sal de mesa en 1 taza de agua. Puede colocar 2 o 3 gotas de solución salina en cada orificio de la nariz antes de pedirle a su hijo que se suene la nariz. Úselas antes de que su hijo comience a comer o se vaya a dormir.

  • Ayude a su hijo más grande a sonarse bien la nariz. Lávese las manos después de tocar pañuelos usados.

  • En los niños más pequeños, use gotas de solución salina y succione la mucosidad de la nariz con una jeringa de succión pequeña. Hable con el proveedor de atención médica o el farmacéutico si no sabe cómo usar una jeringa de succión. Lávese las manos después de usar una jeringa de succión o tocar pañuelos usados.

  • Para que respire mejor mientras duerme, use un humidificador de aire frío en el dormitorio de su hijo. Limpie y seque el humidificador todos los días. Esto es para evitar que tenga moho y bacterias. No use un vaporizador de agua caliente. Puede causar quemaduras.

  • Es posible que su hijo se sienta más cómodo sentado en un baño lleno de vapor por hasta 10 minutos.

Administración de líquidos

  • Asegúrese de que su hijo beba mucho líquido. Esto previene la deshidratación y ayuda a aflojar la mucosidad de los pulmones.

  • Es posible que los niños pequeños y los niños mayores prefieran bebidas frías, postres helados o helados de jugo. También puede que les guste tomar sopa caliente o bebidas con limón y miel. Pero no le dé miel a un niño que tenga menos de un año de edad.

  • A los bebés menores de 1 año, puede darles cantidades pequeñas de leche materna, fórmula o una solución de rehidratación oral. Si es necesario, use un gotero medicinal. Dele una o dos cucharaditas cada 10 a 15 minutos. Tal vez el bebé solo pueda alimentarse por períodos breves de tiempo. Si usted está amamantando, bombee la leche y guárdela para usarla más tarde. Entre una comida y otra, dele a su hijo una solución de rehidratación oral. Puede comprarla en tiendas de comestibles y farmacias. No necesita receta para comprarlos.

Cómo asistir con el sueño

  • Haga que su hijo descanse mucho. La dificultad para dormir es común en esta enfermedad.

  • Niños de 1 año o más: Colóquelo en una posición apenas elevada para dormir. Esto lo ayudará a respirar mejor. De ser posible, levante un poco la cabecera del colchón. O levante la cabeza de su hijo y la parte superior del cuerpo con almohadas. Consulte al proveedor de atención médica cuánto debe elevar la cabeza de su hijo.

  • Bebés menores de 12 meses: nunca use almohadas ni duerma a su bebé boca abajo o de costado. Los bebés menores de 12 meses deben dormir boca arriba sobre una superficie plana. El bebé no debe dormir en asientos para coches, cochecitos, columpios ni mochilas portabebés. Si su bebé se duerme en alguno de ellos, acuéstelo sobre una superficie firme y plana lo antes posible.

Visita de seguimiento

Programe una visita de control con el proveedor de atención médica de su hijo según lo que se le haya indicado.

Cuándo buscar atención médica

Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato si el niño presenta lo siguiente:

  • Fiebre (consulte “La fiebre y los niños” más abajo)

  • Los síntomas no mejoran en una a dos semanas

  • Los síntomas empeoran

  • La respiración no mejora en varios días

  • Su hijo pierde el apetito o come poco

  • El niño muestra signos de deshidratación, como boca seca, falta de lágrimas al llorar o menos orina que lo habitual

Cuándo llamar al  911

Llame al  911 si ocurre algo de lo siguiente:

  • Dificultad para respirar que empeora

  • Sibilancias que empeoran

  • Somnolencia extrema o problemas para despertarse

  • Confusión

  • Desmayos

  • Tos con sangre

La fiebre y los niños

Use un termómetro digital para tomar la temperatura de su hijo. No use un termómetro de mercurio. Hay termómetros digitales de distintos tipos y para usos diferentes. Entre ellos, se encuentran los siguientes:

  • En el recto (rectal). En los niños de menos de 3 años, la temperatura rectal es la más precisa.

  • En la frente (lóbulo temporal). Sirve para niños de 3 meses en adelante. Si un niño de menos de 3 meses tiene signos de estar enfermo, este tipo de termómetro se puede usar para una primera medición. Es posible que el proveedor quiera confirmar la fiebre tomando la temperatura en el recto.

  • En el oído (timpánica). La temperatura en el oído es precisa a partir de los 6 meses de edad, no antes.

  • En la axila (axilar). Este es el método menos confiable, pero se puede usar para una primera medición a fin de revisar a un niño de cualquier edad que tiene signos de estar enfermo. Es posible que el proveedor quiera confirmar la fiebre tomando la temperatura en el recto.

  • En la boca (oral). No use el termómetro en la boca de su hijo hasta que tenga al menos 4 años.

Use el termómetro rectal con cuidado. Siga las instrucciones del fabricante del producto para usarlo adecuadamente. Colóquelo con cuidado. Etiquételo y asegúrese de no usarlo en la boca. Podría transmitir gérmenes de las heces. Si no se siente cómodo usando un termómetro rectal, pregunte al proveedor de atención médica qué otro tipo puede usar. Cuando hable con el proveedor de atención médica sobre la fiebre de su hijo, infórmele qué tipo de termómetro usó.

A continuación, encontrará valores de referencia que lo ayudarán a saber si su hijo tiene fiebre. Es posible que el proveedor de atención médica de su hijo le dé valores diferentes. Siga las instrucciones específicas que le dé su proveedor.

Medición de temperatura en un bebé menor de 3 meses:

  • Primero, pregunte al proveedor de atención médica de su hijo cómo debe tomarle la temperatura.

  • En el recto o en la frente: 100.4 ºF (38 ºC) o más alta

  • En la axila: 99 ºF (37.2 ºC) o más alta

Medición de temperatura en un niño de 3 a 36 meses (3 años):

  • En el recto, la frente o el oído: 102 ºF (38.9 ºC) o más alta

  • En la axila: 101 ºF (38.3 ºC) o más alta

Llame al proveedor de atención médica en los siguientes casos:

  • Picos de fiebre reiterados de 104 °F (40 °C) o superior en un niño de cualquier edad

  • Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o superior en un bebé de menos de 3 meses

  • Fiebre que dura más de 24 horas en un niño menor de 2 años

  • Fiebre que dura 3 días en un niño de 2 años o más

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