Enfermedad por reflujo gastroesofágico (niño)

ERGE significa enfermedad por reflujo gastroesofágico. También es conocida como “indigestión ácida” o “acidez”. Esta afección se produce cuando el contenido del estómago vuelve (reflujo) al esófago. El esófago es el tubo que conecta la boca con el estómago. Esto podría irritar el esófago. También puede causar dificultades para tragar o respirar. En casos más graves, la enfermedad por reflujo gastroesofágico puede causar neumonía recurrente u otros problemas graves. 

Vista frontal de un niño donde se observa la anatomía del tracto digestivo superior.

Si usted observa alguno de los siguientes síntomas después de que el bebé coma, es posible que tenga reflujo:

  • Escupir

  • Vomitar

  • Ataques de tos

  • Impaciencia o irritabilidad inusual

La mayoría de los bebés muestran algunos síntomas de reflujo durante las primeras semanas de vida. Esta afección suele ser inofensiva. A los 7 meses de edad, la válvula del esófago debería estar más desarrollada y los síntomas deberían reducirse. Una vez transcurridos 3 meses desde que el bebé aprende a caminar, ya no debería haber reflujo.

En el caso de niños más grandes, los síntomas de ERGE pueden incluir los siguientes:

  • Alimentos o líquidos en la boca (escupir)

  • Sensación de ardor en el pecho (acidez) o dolor de estómago

  • Eructos

  • Mal aliento

  • Sabor amargo o ácido en la boca

  • Tos persistente, especialmente durante la noche o al caminar

Cuidados en el hogar

Para niños menores de 2 años:

  • Haga eructar varias veces a su bebé durante y después de las comidas.

  • No alimente a su bebé acostado.

  • No lo alimente en exceso. Espere al menos 2 a 3 horas entre cada alimentación para que el estómago tenga tiempo de vaciarse. O aliméntelo con cantidades pequeñas, pero con mayor frecuencia.

  • Mantenga a su bebé en una posición vertical durante la alimentación y entre 20 y 30 minutos después de que lo haya alimentado. Para hacerlo, puede cargar a su bebé en posición recta. Por ejemplo, por encima del hombro. No coloque al bebé en el cochecito o el asiento para coches.

  • No use pañales ajustados. Al hacerlo se puede ejercer presión en el estómago (abdomen).

  • Coloque a su bebé boca arriba para dormir. Nunca ponga al bebé a dormir boca abajo. Los bebés menores de un año deben dormir boca arriba. Hágalo incluso si tienen reflujo. Colocar a los bebés menores de 12 meses boca abajo o de lado puede aumentar el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).

Para niños de 2 años en adelante:

  • No le dé de comer de dos a tres horas antes de acostarlo.

  • El pecho del niño debe estar más alto que el estómago mientras duerme. Para hacerlo, puede colocar bloques de 2 a 4 pulgadas (5 a 10 cm) debajo de la cabecera de la cama o de la cuna. También puede utilizar almohadas adicionales debajo la cabeza y los hombros.

  • Si su hijo tiene sobrepeso, hable con el proveedor de atención médica de su hijo sobre la elaboración de un plan para ayudarle a perder peso. El sobrepeso aumenta las probabilidades de desarrollar ERGE.

  • Haga que su hijo use ropa que sea floja en la cintura.

  • Consulte con el proveedor de su hijo acerca de si es necesario limitar algún alimento o alguna bebida. Entre dichos alimentos se pueden incluir alimentos grasos o picantes.

Medicamentos

Los cambios en el estilo de vida mencionados anteriormente pueden ser suficientes para controlar la enfermedad por reflujo gastroesofágico de su hijo. Sin embargo, es posible que el niño requiera medicamentos en algunos casos. Si la administración de medicamentos puede ayudar a su hijo, el proveedor de atención médica de su hijo analizará un plan de tratamiento con usted. No le dé ningún medicamento a su hijo sin antes consultarlo con su proveedor. Los niños no deben recibir medicamentos para el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico sin la supervisión del proveedor.

Atención de seguimiento

Realice un seguimiento con el proveedor de atención médica de su hijo como se le indicó.

Cuándo debe buscar atención médica

Llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato ante cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Ataques de tos muy fuertes, dificultad para respirar o sibilancias al respirar

  • Respiración acelerada

  • Vómitos persistentes

  • Sangre en las heces (de color rojo o negro) o en el vómito

  • Mucho dolor de pecho o abdomen

  • Los síntomas empeoran o su hijo tiene síntomas nuevos

Cuándo llamar al 911

Llame al 911 si su hijo tiene dificultades para respirar o tragar.

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