Neumonía (niños)

La neumonía es una infección que se produce dentro de los pulmones. Puede ser provocada por una bacteria o un virus.

Los síntomas de neumonía en un niño pueden incluir los siguientes:

  • tos;

  • fiebre;

  • vómitos;

  • respiración acelerada;

  • irritabilidad;

  • falta de apetito.

La neumonía causada por bacterias suele tratarse con antibióticos. Su hijo debería comenzar a sentirse mejor a los dos días o menos después de haber empezado a tomar los antibióticos. La neumonía desaparecerá en dos semanas. La neumonía causada por virus no responderá a los antibióticos y puede durar hasta cuatro semanas.

Ilustración que muestra la posición de los pulmones y los bronquios con un primer plano de un alvéolo.

Cuidados en el hogar

Siga estas pautas cuando esté cuidando a su hijo en el hogar.

Líquidos

La fiebre hace que su hijo pierda más agua del cuerpo que lo normal. Bebés menores de un año:

  • Continúe con la alimentación habitual (leche de fórmula o del pecho).

  • Entre una comida y otra, dele una solución de rehidratación oral según le indique el proveedor de atención médica de su hijo. Puede comprarla sin receta en farmacias y supermercados. 

Niños mayores de un año:

  • Dele abundante líquido, como agua, jugo, refrescos sin cafeína, refrescos de jengibre, limonada, bebidas frutales o paletas heladas.

Alimentación

Si su hijo no quiere comer alimentos sólidos, está bien durante algunos días, siempre y cuando beba gran cantidad de líquidos.

Actividad física

Los niños con fiebre deben quedarse en casa y descansar o jugar tranquilamente. Anime al niño a tomar siestas frecuentes. Su hijo puede regresar a la guardería o a la escuela una vez que la fiebre haya desaparecido y esté comiendo bien y se sienta mejor.

Sueño

Es común que el niño tenga períodos de irritabilidad y falta de sueño. Un niño congestionado dormirá mejor con la cabeza y la parte superior del cuerpo elevadas o puede elevar la cabecera de la cama con un bloque de 6 pulgadas.

Tos

La tos es normal en esta enfermedad. Puede resultar útil colocar un humidificador de aire frío junto a la cama. No se ha comprobado que los medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado den mejores resultados que un placebo (jarabe dulce que no contiene medicamentos). Sin embargo, pueden producir efectos secundarios graves, especialmente en bebés menores de dos años. Por lo tanto, no administre medicamentos de venta libre para la tos y el resfriado a niños menores de seis años, a no ser que el proveedor de atención médica los haya recomendado específicamente.

No exponga a su hijo al humo del cigarrillo. Eso puede agravar la tos.

Congestión nasal

Limpie la nariz del bebé con una jeringa con punta de goma. Puede colocar dos o tres gotas nasales de solución salina en cada orificio de la nariz antes de succionar. Esto ayudará a eliminar las secreciones. Puede comprar las gotas nasales de solución salina sin receta. 

Medicamentos

Use acetaminofén para aliviar la fiebre, la inquietud y el malestar, a no ser que le hayan recetado otro medicamento. En bebés mayores de seis meses, puede usar ibuprofeno en lugar de acetaminofén. Si su hijo tiene una enfermedad hepática o renal crónicas, hable con el proveedor de atención médica del niño antes de usar estos medicamentos. También hable el proveedor si su hijo ha tenido una úlcera estomacal o una hemorragia gastrointestinal. No le dé aspirina a un menor de 18 años que esté enfermo y tenga fiebre. Puede provocar daños graves en el hígado.

Si le recetaron un antibiótico, dele a su hijo el medicamento de la manera indicada hasta terminarlo, incluso aunque ya se sienta mejor. No le dé al niño mayor o menor cantidad que la dosis de antibiótico indicada.

Seguimiento

Programe visitas de control con el proveedor de atención médica de su hijo si no se siente mejor durante los siguientes dos días o según le indiquen.

Si le hicieron una radiografía a su hijo, la evaluará un radiólogo. Le informarán los resultados nuevos que puedan afectar la atención médica que el niño recibe.

Cuándo buscar atención médica

A menos que le indique lo contrario, llame al proveedor de atención médica de su hijo de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:

  • Su hijo con neumonía causada por bacterias tiene fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más alta durante más de 48 horas después de haber comenzado a tomar los antibióticos.

También llame de inmediato al proveedor de su hijo ante cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Respiración rápida. En recién nacidos hasta 2 meses, más de 60 respiraciones por minuto. En bebés entre 2 y 12 meses, más de 50 respiraciones por minuto. En niños entre 1 y 5 años, más de 40 respiraciones por minuto. En niños mayores de 5 años, más de 20 respiraciones por minuto.

  • Sibilancias o dificultades para respirar

  • Dolor de oído, dolor en los senos paranasales, dolor o rigidez en el cuello, dolor de cabeza o diarrea o vómitos persistentes

  • Irritabilidad, somnolencia o confusión inusuales

  • Erupción cutánea nueva

  • No tiene lágrimas cuando llora, tiene los ojos hundidos o la boca seca, no ha mojado los pañales en ocho horas si es un bebé o tiene poca cantidad de orina si es un niño mayor

  • Piel pálida o de color azul

  • Gruñidos

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