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Lávese muy bien las manos con agua y jabón.
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Si el supositorio está blando, colóquelo bajo el chorro de agua fría o póngalo en el refrigerador unos minutos para endurecerlo antes de quitarle la envoltura.
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Quite la envoltura, si la hubiera.
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Si le dijeron que usara medio supositorio, pártalo a lo largo con un cuchillo limpio y bien afilado.
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Si lo desea, póngase una funda digital o un guante desechable (puede adquirirlos en la farmacia).
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Lubrique la punta del supositorio con un lubricante soluble en agua, como K-Y Jelly, no use vaselina (Vaseline). Si no tiene este lubricante, humedezca la región anal con agua fría del grifo.
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Acuéstese sobre un costado, con la pierna de abajo extendida y la pierna de arriba flexionada hacia arriba, contra el estómago.
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Levante el glúteo de arriba para exponer la región anal.
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Introduzca el supositorio por el extremo más delgado, empujándolo con el dedo más allá del esfínter del recto, entre 1/2 y 1 pulgada (1.25 a 2.5 centímetros) en los lactantes y 1 pulgada (2.5 centímetros) en los adultos. Si no lo introduce más allá del esfínter, el supositorio puede salirse.
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Apriete los glúteos unos segundos.
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Permanezca acostado durante aproximadamente 15 minutos para impedir que el supositorio se salga.
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Evite defecar durante más o menos una hora para que el organismo pueda absorber el medicamento del supositorio.
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Deseche los materiales usados y lávese muy bien las manos.